Primero, tener fuentes de influencia. Tener poder, o hacerte de él. Tener postura. Ser capaz de crear un clima adecuado para convencer al idiota que tienes frente tuyo. Obtener acuerdos. Hacer que la conversación le sea favorable de forma que el idiota piense que ha ganado, cuando en verdad eres tú el que gana, en este caso, yo. Insisto, el proceso tú ganas/yo gano es vital.
Manejar la situación, el diálogo es más lento que una bala leí por ahí, pero es mil veces más poderoso. El don de la palabra, y si no se posee, nos vamos a las manos. De una u otra forma hay que llegar a acuerdo, no?
Mutuo beneficio? Pero claro amigo mío, pero yo siempre me llevo la mejor parte. Hacer funcionar eso que se llama control mental. Ser p e r s u a s i v o. Nooo, te equivocas, no es una amenaza, es una advertencia, lo siento, así es la vida, así funciona.
Manejar la situación, el diálogo es más lento que una bala leí por ahí, pero es mil veces más poderoso. El don de la palabra, y si no se posee, nos vamos a las manos. De una u otra forma hay que llegar a acuerdo, no?
Mutuo beneficio? Pero claro amigo mío, pero yo siempre me llevo la mejor parte. Hacer funcionar eso que se llama control mental. Ser p e r s u a s i v o. Nooo, te equivocas, no es una amenaza, es una advertencia, lo siento, así es la vida, así funciona.
2 comentarios:
Interesante post, pienso que el don de la palabra para beneficio propio es sumamente valido, todos mas de alguna vez lo hacemos !!
creo que si alguna vez conversamos frente a frente voy a tener algo de cuco contigo jajajaja
aun asi bkn el post
besos !!
Hola Kuarola,
Sólo nos ubicamos del twitter y no puedo dejar de destacar esta entrada. Me atrevo a solicitarte en esta ocasión vuelvas sobre este tema, que podríamos entender como la política a un nivel micro, la estrategia necesaria para luchar por cada colilla de cigarros que queda para repartirnos entre todos,
hasta la próxima
@patriciofarias
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